lunes, 22 de octubre de 2007

Glamour




En el último piso del rascacielos, la luz que salía de la ventana de su despacho contrastaba con la oscuridad que hacía horas se había adueñado de la ciudad. Por la calle sólo putas, basureros y borrachos acompañaban a las farolas encendidas.

En ese momento, el creativo publicitario, en su despacho, separó los dedos del teclado, alzó la mirada y en la pantalla de su Macintosh leyó su texto.

“EL PRIMER MOMENTO DEL DÍA... ¡EL MEJOR MOMENTO DEL DÍA!

¡Levántate de la cama de un salto! Porque en la cocina te espera un suculento bol de magníficos cereales chocolateados Kreeepis. Más crujientes que nunca y con todo el sabor que tanto te gusta a ti y con todas las vitaminas que tanto le gustan a tu madre. Y además, si eres de los 150 primeros que nos envías 5 códigos de barras de tus Kreepis, entrarás en un sorteo de 20 fantásticos y maravillosos Kreepolines de peluche, para que te lleves a tu mascota favorita al cole, al patio, al campo o donde tú quieras.

¡No te duermas y levántate ya a por tus Kreepis! Y si tu madre no los tiene en la despensa, ¡pídeselos!”


Lo imprimió, lo dejó en la mesa ahora vacía de su director creativo y marchó para casa, satisfecho de haber conseguido un trabajo en el que pueda dar rienda suelta a su excelso talento creativo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

... por el camino se cruzó con la puta (la que estaba con los basureros y los borrachos... , ya sabes a quien me refiero no?). Ella pronunció aquellas palabras.. te hago un creativo completo ???.

Nunca volvió a ser el mismo.

PD: mmmm como me pone ese top !!!!

Anónimo dijo...

Oigan, a mí no me metan en esto, que una será puta, pero decente y hasta las 8 de la tarde no abrimos.