jueves, 21 de mayo de 2009

Noventaynueve...



Alguien ha visto salir a Rita Barberá de una tienda de navajas. O sea, que se está armando la gorda. Y es que señores, aquí el Capitán y el menda leyenda cumplen 99 entraditas. Lo que empezó como un simple divertimento para matar las horas libres en nuestro relajado trabajo de broker en la bolsa de Tokyo se ha convertido en nuestro modus vivendi y nos ha permitido disfrutar de unos niveles de vida que nunca hubiésemos soñado. Top models, fiestas en áticos, mansiones, entrevistas, reconocimiento, operaciones de estética, alargamientos varios… todo ha sido posible gracias a ustedes. Y desde aquí, nuestro agradecimiento.

Creo que es un buen momento para contar cómo comenzó todo. Corría el año 1982. El Capitán era sólo un Alférez y yo ya era Superintendente no porque fuese un tipo precoz (bromas no, por favor, seamos serios), sino porque en realidad Superintendente es mi nombre y Vicente mi apellido, cosas de mi padre y su maldita afición a los tebeos. Yo vivía en la idílica localidad de Torrelodones, famosa por sus rimas y desde allí me desplazaba cada día a Tokyo para invertir en naranjas loretinas, que es una variedad muy recomendable (a la par que elegante) que inventó el padre de un amigo que me estará leyendo. Hola Pepe.

El viaje era largo, pero se hacía ameno porque llevaba un walkman con un cassette de los mejores chistes de Arévalo. Qué risa, nunca jamás nadie ha imitado a los gangosos como él. Sólo de recordarlo se me pone la piel de gallina. Sobre todo si lo recuerdo mientras me toco con un hielo en los pezones.

El Alférez Rumikel vivía en Sitges, donde su familia tenía un puesto de productos para heterosexuales que quebró irremisiblemente. Recién licenciado en Económicas por la Universidad de los Números y con su título CCC bajo el brazo, no le fue difícil encontrar una ocupación haciendo temblar el índice Nikkei. Concretamente, él era el encargado de atizar el gong cada mañana para empezar las pujas.

Un buen día, mientras descansábamos comiendo en un restaurante español sobre el que corría una negra leyenda relacionada con los gatos del barrio y su inexplicable mengua de número,  me comentó:      

-       ¡Qué ganas tengo de que alguien invente Internet!

-       ¿Y eso?

-       Pues porque sí, porque si alguien lo inventara podríamos hacer un blog con mis fotos y tus textos y la gente entraría y se descojonaría.

-       Tampoco son tan malas tus fotos.

-       En fin, habrá que aburrirse.

-       De eso nada, déjame hacer una llamada.

-       No puedo, aún no se han inventado los móviles.

-       ¡Mecachis!

Así que me puse manos a la obra. Me encerré en el garaje de mi casa y no salí hasta 1998, cuando hube inventado el teléfono móvil desde el que llamaría a alguien para que inventara Internet.

Ah, cuán ingenuo fui. Cuando abrí la puerta del garaje, la luz cegadora hizo su trabajo y su impacto en mis ojos, unido a que llevaba 16 años sin probar bocado propició que cayera desmayado. Varios años después, desperté en la misma posición, en el mismo sitio, lo cual dice bastante poco de mis vecinos y del servicio de recogidas de basura.

Lo primero que oí fue la voz del ya Capitán:

-       ¡Vicente! ¡Despierta! ¡Han inventado Internet!

Maldición. Se conoce que algún desaprensivo, aprovechándose de mi estado de laxitud, hurtó la fórmula del teléfono (tengo un sospechoso, Joan Airtel) y la usó para hacer el escalado de inventos con el que yo planeaba entrar en los anales (no hombre no, bromas con esta palabra nooo) de la Historia.

-       ¡Es el momento, montemos el blog!

-       Está bien, pero me gustaría antes, si es posible, comer algo y ducharme.

-       ¡No hay tiempo! ¿No ves que nos debemos a nuestros lectores?

-       Pero si no tenemos…

-       Ni peros ni peras (esta frase la copió de mi madre), ¡manos a la obra!

Y nos pusimos. Y hasta hoy.

Personalmente, además de hambriento, estoy muy contento de haber compartido con todos ustedes este trayecto. Pero no nos pongamos melodramáticos, no hemos descubierto la vacuna del SIDA (al menos, que nosotros sepamos), sino que hemos intentado que ustedes, viendo las fotos, tuviesen una excusa para toquetearse. Y leyendo los textos, les entrasen remordimientos y miedo a quedarse ciegos. 

Y habida cuenta del tamaño de sus gafas, lo hemos conseguido.

Pero es el momento de cambiar, así que a partir del próximo post, incluiremos novedades, como que yo escribiré con la cámara y el Capitán hará las fotos con tipografías. O algo sí creo recordar que acordamos. Además, cambiaremos el diseño del blog gracias a la inestimable ayuda de la Srta. M, a la que mandamos un beso que igual no le llega hoy porque nos han dicho los de correos que están a tope pero que a más tardar el lunes le llega. Y a todos los demás, decirles que hasta ahora ha sido un placer inmenso. Y creemos que a partir de ahora aún lo será más.

No porque lo vayamos a  hacer mejor, sino porque viene el calorcito y ya no molestará tanto el hielo en los pezones.

¡Venga, que nos queda uno!

 

 

P.D. Hoy es el cumpleaños del Capitán Rumikel. Tal día como hoy, en 1812, nació en el seno de una familia muy modesta. Tan modestos eran que no le decían a nadie que era su hijo, así como en plan, psé, no sé, ¿no?  Como biógrafo oficial del Capitán, me reservo el derecho a ser el primero en felicitarlo. Pero abro la veda, así que si quieren, ustedes mismos.

 

Felicitats Capità!! Per molts anys xiquet!!

miércoles, 20 de mayo de 2009

Metamorfoseando la metamorfosis (3)


Por la mañana, y tras un sueño intranquilo, Gregor Samsa despertó. Y cuando vio quien dormía a su lado, se sintió como una cucaracha.

lunes, 18 de mayo de 2009

COMUNICADO ESPECIAL (a la par que elegante)




Muy señores nuestros:

Como seguramente también ustedes lo habrán hecho, nosotros hemos notado últimamente algunos comentarios insertados en el blog que si haces click (con el ratón, no con la boca) sobre ellos, te vas a una página taiwanesa en la que aparecen mozas de buen ver y muy ligeritas de ropa. Reunidos con carácter de urgencia los dos miembros (con perdón) que dirigen esta publicación, y una vez descartada la opción de que tengamos un club de fans en Asia, hemos llegado a la conclusión de que un pirata informático nos ha colado un spam del tamaño tampón de Rita Barberá. Y por la escuadra.

Nosotros, que contra la gente que se dedica al mundo del porno sólo tenemos envidia, creemos que todo el mundo está en su derecho de mostrar la pilila al mundo. Pero también estamos convencidos de que como bien reza nuestro título, quien no tiene un blog es porque no quiere, así que si ustedes, muy taiwaneses y señores nuestros, quieren enseñar lo que mi abuela llamaría "las mamellas" a la concurrencia, pues se hacen un blog y las cuelgan allí. Nosotros, por nuestra parte, prometemos entrar, no por vicio, sino por solidaridad interbloggil.

Llegados a este punto entramos ahora a lo que sería propiamente el comunicado, ya que para evitar la entrada de estos spams, nos vemos obligados a introducir un filtro en los comentarios que de los posts hace nuestra bien amada audiencia. Y nos hemos dicho, oye, ya que nos ponemos, marquemos las normas de los comentarios que aceptaremos o no, según se mire.

NORMAS PARA INSERTAR UN COMENTARIO EN QNTUBEPQNQ (definitivamente, teníamos que haber escogido un nombre más corto).

-Quedan terminantemente prohibidos los comentarios en los que no haya loa o alabanza alguna al aspecto físico y la inteligencia de alguno de sus fundadores.

- Si se aprovecha la loa o alabanza para luego poner un link a señoras taiwanesas con los pezones enhiestos como percheros, nos quedaremos con lo primero y eliminaremos lo segundo. Y colgaremos el chubasquero.

- Si es usted anónimo y quiere continuar siéndolo, inserte el comentario con pasamontañas o diciendo el nombre muy rápido, de tal forma que si se llama Albert, nosotros entendamos Josefa Herminia.

- Si quiere comunicar a los autores que jamás había leído un texto tan bien escrito o que en su maldita vida le habían llorado tanto los ojos al contemplar la belleza de una foto, lo entendemos, a nosotros también nos pasa con el blog del que nos lo copiamos todo.

- Si un desconocido le regala flores, eso es impulso.

- Serán censurados o modificados convenientemente todos los comentarios soeces realizados mientras se silba el himno de España.

- Se entiende por soez un canal que hay en Panamá y toda frase que contenga las palabras "David", "Meca" y "deportista".

- Si es usted Pau Donés y quiere decir algo, hágalo sólo una vez, ya nos lo repetimos nosotros.

- Si es usted Lucía Etxebarría, lo sentimos mucho, de verdad.

- Si es usted Pablo Motos, métase la probeta por donde le quepa y por el amor de dios, ¡cállese!

- Si cree que algún fragmento de texto hiere la sensibilidad de algún grupo minoritario, únase a él y así no serán tan pocos.

- Todo comentario en el que se ponga en duda la calidad cinematográfica de la carrera de Mariano, Antonio o algún otro miembro de la familia Ozores, será eliminado con una goma de borrar Milan con plastiquito rosa.

- Los derechos derivados de la venta de canciones compuestas con las letras de sus comentarios serán destinados a la construcción de una mansión sin ánimo de lucro para los autores.

- Sí, señor Bautista, el 10% es para usted.

- Todas estas normas se resumen en dos, pero no sabemos cuáles.

Confiamos en que de este modo, las señoras taiwanesas y sus adláteres nos permitan continuar con el correcto discurrir de nuestras historias. Sabemos que para ustedes es un engorro eso que tienen en la cabeza, pero deben entender que una de las normas no escritas porque no teníamos boli que nos marcamos al comenzar esta aventura allá por 1942 en Madisonland (Wisconsin) fue dar al blog un marcado carácter cultural y didáctico, cosa que estábamos consiguiendo hasta que se metieron las mozas de rasgados ojos de la cara.

Sin otro particular y recomendándoles (lo cortés no quita lo valiente) que si se cansan de nosotros visiten nuestras parásitas amigas, nos despedimos andando tres pasitos hacia atrás, lanzando una pelota de humo y desapareciendo como lo haría un gintonic en el gaznate de Rita Barberá.


lunes, 11 de mayo de 2009

Metamorfoseando la metamorfosis



Por la mañana, y tras un sueño intranquilo, Gregor Samsa se despertó convertido en el quinto Beatle.