jueves, 22 de noviembre de 2007

ESTO SE ACABA (reflexiones sesudas sobre el cambio climatico y otras gaitas)



Además de los elevados ingresos de los patrocinadores, alguna de las ventajas de haberme convertido en un referente de la cultura nacional gracias a este blog es que suelen invitarte a actos importantes en calidad de ponente y que se te está permitido escribir frases tan largas como ésta sin que nadie dude de tus capacidades gramaticales.

Digo esto porque durante la semana pasada acudí invitado a la Cumbre Contra el Cambio Climático (CCCC) de Valencia, en la Ciudad de las Artes y las Ciencias (CAC), donde se celebran eventos tan artísticos como la reunión de frikis con ordenador y tan científicos como la exaltación de las falleras mayores.

Allí estábamos todos los que pintamos algo en el pensamiento internacional y Rita Barberá, que hacía de anfitriona y que inauguró el acto con una de sus míticas frases: “senyor pirotècnic, pot escomençar la mascletà.” La otra es: “un whisky doble” y suele utilizarlas en similares cantidades.

En su discurso explicó su teoría de que para frenar las subidas del nivel del mar hay que construir muchos edificios en primera línea, de forma tal que los bloques de hormigón frenen el líquido avance y que los inquilinos puedan ir a la playa simplemente saliendo al balcón. Muchos señores gordos con bigote y puro aplaudieron con delectación. Algunos progres saltaron por las ventanas, cayendo al foso de los cocodrilos habilitado para la ocasión.

Una vez comidos los elementos subversivos, comenzaron las ponencias. Seré sincero, a mí todo aquello me pareció un aburrimiento que te defecas. Además, no sé inglés y me da cosa ponerme un pinganillo en el oído (a saber por qué orejas ha pasado antes), por lo que me tiré dos días viendo a gente parlotear frente a diapositivas de glaciares que se caen, pueblos lejanos inundados y finlandeses socarrados por el sol.

Lo que sí que me encanta de estos saraos son los ágapes, cuchipandas, refrigerios, jartadas o coffe breaks, como quieras llamarlo. Ahí coincidí con el nuevo Secretario General de la ONU, el chino ése al que muchos siguen llamando Koffe Annan y otros Chu Lín. Conectamos en seguida porqué él tampoco sabe inglés, y en un perfecto castellano con un sospechoso acento granadino me confesó que en su país están muy preocupados por los efectos que el cambio climático puede tener sobre el rollito de primavera. Nos descojonamos vivos y nos plimplamos una botella de rioja brindando por los osos polares y luego nos pasamos toda la tarde cuchicheando sobre las múltiples posibilidades que da el apellido de Leire Pajín para hacer gracietas.

Llegó mi turno y subí al estrado con una rama de olivo en la boca (ya no sé qué hacer para dejar de fumar). Siempre he creído que los más grandes problemas tienen las soluciones más sencillas. Y salvo cuando traté de sacarme la carrera de matemáticas, esta forma de pensar me ha dado buenos resultados. “Amigos, dejémonos de retruécanos argumentativos y vayamos al grano. La solución que yo propongo para vencer al cambio climático es la siguiente: un desmangado para cuando haga mucho calor. Un chubasquero para cuando llueva. Un suéter de cuello alto para las bajas temperaturas. Y llevar siempre, siempre, en el maletero, una rebeca por si refresca de repente.”

Un silencio aterrador inundó la sala. Había solucionado el problema, echando por tierra sus ingresos futuros gracias a conferencias con fotos de glaciares que se caen, pueblos lejanos inundados y tal.

Entre los gritos histéricos que siempre provocan las grandes ideas incomprendidas y ayudado por el personal de seguridad abandoné la sala a través de la ventana, cayendo al foso. Por suerte, los cocodrilos no comen señores transgénicos.

Con la satisfacción del deber cumplido y el convencimiento de que el tiempo me elevará a los altares del ecologismo me vine para casa mientras un tifón arrasaba el barrio de pescadores, la sequía convertía los campos de naranjos en campos de golf y los edificios crecían por encima de las nubes gracias a las lluvias.

Tóxicas, of course.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Súper y RMK cada día me gustáis más. Seguid así.

Anónimo dijo...

Super: era tan fácil como contar eso mismo a través de un correo.
RMK: siento que me vieses como amenaza.

Anónimo dijo...

1.Truco para el Super: lo más fácil para dejar de fumar es no provocar, cosa que has hecho cada una de las veces que he intentado irme por mi propio pie (la última vez anteayer) o resolverla con un café a la luz del día, o en una relación cordial. ¿Dónde queda la autocrítica?
2. Intentar arruinar la vida de alguien es un camino, escogerlo está en tu libre albedrío.

El superintendente Vicente y el Capitán RMK dijo...

Querido anónimo/a:

1. Truco para el super: rellene con papel de aluminio el interior de su bolso. Podrá robar con total impunidad. A nosotros nos está funcionando.

2. La autocrítica queda según entras, a la izquierda, donde pone WC.

3. El café lo tomamos cuando usted quiera, mi deber como líder de masas es dejarme invitar tantas veces como sus fans quieran. Eso sí, la luz del día pigmenta mi piel, así que asistiré con pasamontañas.

4. No utilizamos el sistema postal para nuestras comunicaciones porque la justicia nos ha prohibido utilizar fotos del rey, lo cual nos impide comprar sellos.

5. Aplíquese la rima.

6. Se puede ir por su propio pie cuando le venga en gana (cuidado con el escalón). Mientras tanto, nosotros estaremos agradecidos de que nos lea (es nuestro mayor fan, sin que eso suponga que le estamos llamando vieja) y de que amplíe el número de comentarios de los posts.

7. Nos encanta decir la última palabra: ganímedes.

Anónimo dijo...

Emilio: has perdido completamente la perspectiva.

Anónimo dijo...

jajajajajaja, buenisimo.... jajajaja

salud

(ya se que esto no es estetico, pero es que me ha gustado mucho jajajajajaja)

urodonal dijo...

Jo, yo quiero un anónimo como el vuestro en mi blog. ¿Me lo dejáis?

Julio Rey dijo...

Ibáñez nunca ha tenido vocación de “Dios”, a lo sumo de profeta. Lo que si hace es el milagro de que todos, por un instante, seamos felices.
Tip, tampoco, porque ¿puede Dios tomarse cañas?, y eso es lo que a él mas le gustaba. Pero también hacía milagros.
Un abrazo, el de la bombilla.

El superintendente Vicente y el Capitán RMK dijo...

Anónimo: Emilio le manda recuerdos y espera que la nueva medicación le produzca el efecto deseado.

Nitro: siempre he pensado que salvo que sea usted Aznar (que no creo), la risa nunca es antiestética. Y si lo es, por lo menos te ríes, ¿no?

Urodonal: Nosotros estamos muy orgullosos de tener estos anóminos que tenemos y no los cambiamos ni por dos botes de Colón. Salvo que tenga usted una oferta que no podamos rechazar...

Julio: Creo que el único milagro que se acerca al que hacen y hacían estos genios es el de la multiplicación del vino. Aún así, me sigo quedando con la Rue del Percebe (Percebúa, traduciría Tip en su impecable francés).

Y por cierto, gracias por sus milagros, que no le andan a la zaga.

Anónimo dijo...

Emilio: gracias por el milagro.

Anónimo dijo...

me referia a lo antiestetico de ir echando babilla por los blogs (me ha gustado mucho, geial lo tuyo, etc..) pero es de verdad me he reido mucho jajajajajajaja

en fin, otro dia sere mas critico!!!

Anónimo dijo...

Qué ridículo.

Anónimo dijo...

Te quedan muchos comentarios, muchos post por borrar.