Si hubiese cerrado con este post -¿su cámara no captó que era final de una historia y comienzo de otra?-, no hubiese caido en picado mi opinión de los grandes monologuistas.
Me retracto parcialmente: un monologuista que desprecia a su público cae en picado -para mí-, no una persona que se prefiere muerta a enlodada. Conste que yo me ofrecí antes al pelotón -si no lo digo, reviento...-.
Querido anónimo, touché. Nos postramos ante sus pies y le rendimos pleitesía. A partir de ahora leeremos sus comentarios con otros ojos. Eso sí, no le aseguramos que los entendamos. Ya sabe usted que llegamos hasta donde llegamos. Pídale usted cuentas al sistema educativo y a las deficiencias alimenticias de nuestras infancias.
Ya era hora de que hubiese un poco de disciplina en la tropa. El Capitán Rumikel se halla recuperado de la afrenta y el Superintendente Vicente se halla, que no es poco. Anónimo, has tenido en vilo a la patrulla, dándonos en la línea de flotación con tus comentarios.
Por suerte, todo ha quedado en un susto. Vamos a llamar a los matones búlgaros para que aborten la misión. Por si tienen el teléfono desconectado, no salgas de casa hasta nueva orden. Al menos, no lo hagas por la puerta.
A falta de una, somos dos personas. Una soy yo, el que escribe, el superintendente Vicente, un ser humano como pocos al que muchas han denominado "un pulpo asqueroso" influidas, sin duda, por la calidad de mi tinta. Como dato más significativo, diré que soy verde de nacimiento, aunque hay gente que cree que es moho.
El Capitán RMK es un policía secreto, pero no se lo digáis que él no lo sabe. Tiene superpoderes desde que se intoxicó lamiendo el ketchup que había caído en un envoltorio de un big mac. Desde entonces puede mear en círculos a velocidades impresionantes y sabe de antemano los resultados de los partidos del barça, pero el de hockey patines, lo cual no le sirve para nada.
Por lo demás, somos dos tíos/as de lo más a/normal.
16 comentarios:
Es uno de los pensamientos más lindos que ha fotografiado Ud.
Muchas gracias, sur la merde. Es una de las primeras veces que nos dicen que tenemos un pensamiento. Y encima lindo.
Porque no se lo merecieron antes -y vete tú a saber si después-.
Lindo = mexicanismo. Ni después.
Si hubiese cerrado con este post -¿su cámara no captó que era final de una historia y comienzo de otra?-, no hubiese caido en picado mi opinión de los grandes monologuistas.
Me retracto parcialmente: un monologuista que desprecia a su público cae en picado -para mí-, no una persona que se prefiere muerta a enlodada. Conste que yo me ofrecí antes al pelotón -si no lo digo, reviento...-.
No comentaremos comentarios anónimos tan complicaditos si no es en presencia de nuestro abogado.
hola, soy el abogado y mi cliente permanecerá en silencio hasta que llegue mi abogado.
Kaptain rmk:
Haga el favor, que esto era una tragedia... Luego pasamos la gorra.
Dónde se ha visto que no le dejen escribir a uno en su propio blog, ahora sí. Abogado!?
Os dejo con vuestra tragicomedia a otra parte.
Querido anónimo, touché. Nos postramos ante sus pies y le rendimos pleitesía. A partir de ahora leeremos sus comentarios con otros ojos. Eso sí, no le aseguramos que los entendamos. Ya sabe usted que llegamos hasta donde llegamos. Pídale usted cuentas al sistema educativo y a las deficiencias alimenticias de nuestras infancias.
Atentamente,
Kaptain,
no se lo tome así, que estaba muerta de risa mientras me dirigía a Ud, es lo que tiene el que no se reconozca la letra :)
Superintendente: a sus órdenes.
Así que se trata de una criticona conocida anónima? la cosa se pone espeluznante, se me han empezado a erizar los pelos de los dedos del pie...
Ya era hora de que hubiese un poco de disciplina en la tropa. El Capitán Rumikel se halla recuperado de la afrenta y el Superintendente Vicente se halla, que no es poco. Anónimo, has tenido en vilo a la patrulla, dándonos en la línea de flotación con tus comentarios.
Por suerte, todo ha quedado en un susto. Vamos a llamar a los matones búlgaros para que aborten la misión. Por si tienen el teléfono desconectado, no salgas de casa hasta nueva orden. Al menos, no lo hagas por la puerta.
Afectuosamente,
Ambos a uno:
según se ha puesto el percal, estoy de vacaciones hasta nuevo aviso, a mí los matones me pillan en Brasil...
Siempre vuestra
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