martes, 30 de septiembre de 2008
España se va a la mierda
No quiero ser un apocalíptico ni un agorero, pero creo que ha llegado el momento de que pongamos los puntos sobre las íes. Yes, ha llegado el momento.
Este país se desvertebra, se cae a pedazos, se hace añicos, se nos va al garete, sé muchos sinónimos, ¿eh?
En esta santa tierra que me vio nacer y que me verá morir salvo que fallezca practicando salto de altura o subiendo unas escaleras a saltitos, se confunde libertad con libertinaje, querer con poder y a un amigo mío también lo confunden muchas veces con el que hacía de malo flaco de “Érase una vez el hombre”. Y no me estoy refiriendo a la crisis de valores, a la crisis bursátil o a que del trinomio “Sexo, drogas y rocanroll”, lo tercero sea casi tan difícil de encontrar como lo primero.
No, señores míos, no. Yo siempre digo que a quien dios se la dé, san pedro se la bendiga. Pero como lo digo siempre, sin venir a cuento, pues la gente no me hace caso. También digo más cosas, los que me conocen bien lo saben, si es que hoy en día puedes decir que conoces a alguien. En cuanto te descuidas, te llevas una desilusión que ni Zaplana cuando descubrió que los rayos uva producen cáncer.
A lo que iba, ¿han visto ustedes la televisión últimamente? ¿Eh? ¡Contesten, maldita sea! ¿Sí? Bueno, pues ya está, ¿ven qué poco cuesta? Es que si tengo que hacerlo yo todo, apaga y vámonos.
A partir de ahora, lean esto a oscuras…
¿No se han fijado en que hoy día, el 99% de los productos que se anuncian en la tele sirven para lo mismo? Hay yogures, hay galletas, hay cereales, incluso hay zumos. Y todos sirven para lo mismo. Para cagar. Y perdonen que una persona de mi alcurnia, mi cultura, mi inteligencia y mi don de gentes se ponga tan escatológico, pero es que me hierve la sangre.
Ah, no, es que había vuelto a confundir la bañera con la freidora.
Ellos lo llaman de formas más sutiles: ayuda a tu regularidad, irás mejor, andarás mejor de ahí… No estoy en contra de este tipo de anuncios, siempre y cuando no nos muestren con pelos y señales (sobre todo con lo primero) cómo actúa el producto. Pero yo creo que es un factor fundamental para determinar el estado del país. Un país que no defeca es un país que no avanza. ¿O es que ustedes pueden estar más de un día sin ir a hacer de vientre? Sólo de pensar que por dentro estoy relleno de zurullos, me siento como un locutor de la COPE. Por no decir del retroceso cultural que ello supone: en los países sin hábitos cagamenticios se lee un 86% menos que en los países con ellos, aunque un 59% más que en los países en los que a la gente se le ha arrancado los ojos para gastarles una broma.
Algo falla, señores. ¿Qué les pasa? ¿Se puede saber qué diantres comen ustedes que no quieren soltarlo? Caguen, hombres, caguen, que eso es bueno, ayuda a relajarte, te congratula con el mundo, te enseña de qué ingredientes está compuesta la pasta de dientes y sobre todo, sobre todo, te muestra que la mierda, mejor soltarla por ahí, porque si no, luego sale por la boca cuando hablas por la tele, por la radio o en la barra del bar.
Y limpiarse así es mucho más difícil. Se lo digo yo, que de excrecciones sé un rato.
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8 comentarios:
Por suerte no me pediste (jiji, que risa de palabra) ninguna foto sobre el tema, el resultado hubiera sido para cagarse de risa...
Cuñaaaaaaoooo.
Capitán, está mal que yo lo diga con lo que me huele el aliento, pero la foto esta es tremenda. Es el mejor autoretrato que ha hecho usted. Enhorabuena, sinceramente. De verdad.
Le amo. Cásese conmigo. O contra mí.
Cuánta razón tiene! y la foto tremenda.
Vaya post de mierda.
Pero mierda de la buena, no vayan ustedes a creer.
quiennohacecacaesporquenoquiere
¡¡tengo caquita!!
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