A falta de una, somos dos personas. Una soy yo, el que escribe, el superintendente Vicente, un ser humano como pocos al que muchas han denominado "un pulpo asqueroso" influidas, sin duda, por la calidad de mi tinta. Como dato más significativo, diré que soy verde de nacimiento, aunque hay gente que cree que es moho.
El Capitán RMK es un policía secreto, pero no se lo digáis que él no lo sabe. Tiene superpoderes desde que se intoxicó lamiendo el ketchup que había caído en un envoltorio de un big mac. Desde entonces puede mear en círculos a velocidades impresionantes y sabe de antemano los resultados de los partidos del barça, pero el de hockey patines, lo cual no le sirve para nada.
Por lo demás, somos dos tíos/as de lo más a/normal.
3 comentarios:
Eso mismo le pasaba a mi perro, que hasta que no desayunaba no se volvía una gran persona.
Nada como tomarse un buen café, pegarse una ducha, afeitarse, cortarse cuatro patas y salir a pasear.
JAJAJA! Buenísima visión de la metamorfosis... buenísimo!
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