miércoles, 31 de octubre de 2007
Homenaje a "los Liantes" 3/3
Se dice que las películas de Esteso y Pajares son machistas porque tratan a las mujeres como trozos de carne. Podríamos rebatir este argumento diciendo que si ello fuera así, el papel de la esposa de Fidel no tendría por qué ser el de la mujer cabal e inteligente que se da cuenta de que la vida de su marido no es la más correcta. Pero no lo haremos porque nadie nos creería y las causas perdidas no son lo nuestro. Es más, añadiremos unas cuantas referencias que en las películas se hace al sexo femenino y que hace más que obvio que no intentemos luchar contra la corriente:
- La mujer es eso que lleva bragas.
- Una mujer que piensa siempre es un peligro.
- Una mujer que no habla, ¿no es acaso un caso de suerte?
Son sólo tres ejemplos del tratamiento de los diálogos con los que podemos disfrutar mientras vemos esta peli. Destacamos otros aquí, como la sesuda estrategia de Amador para intentar llevarse al huerto a una rubia en el casino:
Amador: Hola, ¿a qué juegas?
Ella: A la ruleta americana.
Amador: ¿Jugamos a papás y a mamás?
Y en ese plan. También hay lugar para la filosofía, como cuando Fidel, al pillar a su mujer y a su amante en la caravana de Amador, suelta un:
- El que se oculta, algo tiene que ocultar.
Eso lo dicen en una de Bergman y los críticos más intelectuales estarían analizando las influencias que Poe y La Carta Escondida poseen en su obra. Pero claro, como lo han dicho esos de los pantalones cortos y la sueca en bolas, pues no cuenta.
A nuestro modesto entender, esa escena de la caravana es uno de los puntos cumbre del cine patrio, pues mezcla perfectamente el pensamiento metafísico del que hablábamos con dosis de destape y humor, sin duda para hacerlo más accesible a las aún por entonces tiernas mentes de la sociedad española. Eso sí, humor de calidad, jugando con las palabras y con su doble sentido, como cuando, al encontrar Fidel un bolso igual al de su esposa en la caravana, antes de descubrir el pastel, saca un pañuelo y, atando cabos, expresa:
- ¡A mí este pañuelo me suena!
Pañuelo, suena, ¿lo pillan? Pues así todo el rato, oiga. Es que son para morirse.
Sí, lo reconocemos, ahora es muy fácil criticarles, a toro pasado, como los cobardes, pero no por ello hemos de dejar de reconocer que estos señores han sido innovadores y que han marcado escuela. Y no lo decimos sólo por sus interpretaciones. Hablamos ahora de marketing. Concretamente, de product placement. Si es usted profano en la materia, piense en una de las teleseries que ocupan ahora nuestras pantallas televisivas. Seguro que se le ha hecho raro que en plena discusión en cualquier habitación de la casa, pongamos por ejemplo, el WC, aparezca, en el lugar más insospechado, junto al papel higiénico, un brick de PULEVA. ¿Qué pinta ahí? Muy fácil: está haciendo publicidad encubierta. Ingenioso truco, ¿verdad? Pues eso lo inventó Ozores en esta peli. Cuando Amador se beneficia a la primera de la peli con Fidel metido en la nevera porque no encuentran las llaves de las esposas que los unen (mítica solución, sí señor),un brick de CLESA nos impide ver las pudendas partes de abajo de la moza, llevando nuestra atención a la marca en cuestión. Y no es la única marca que aparece, porque seguro que Codorniz también pagó por que su póster apareciera en plena discusión matrimonial de Fidel. Por no hablar de lo que se dejaría la discoteca JOY, muy de moda por aquel entonces, y que aparece por doquier, en cualquier pared, creando una imagen de marca muy atractiva y de una manera ciertamente inusual en la época.
En resumen, encontramos en esta película la tradición literaria proveniente de la picaresca española, el glamour de las películas de casinos y grandes apuestas, el despertar al erotismo en un país sediento de carne, la crítica social encubierta de quien no se atreve todavía a alzar la voz por miedo de que sigan cayendo ostias, la filosofía, el humor, la acción desenfrenada, innovaciones marketinianas… ¿qué más se puede pedir?
Que la saquen en DVD, por favor. Y que les hagan una estatua, que ya va siendo hora. Ah, y que le pinten una raya al Esteso, que ya le ha dado el telele. ¿O estará fingiendo y esa espuma que suelta por la boca también es falsa? Ay, qué liantes son estos liantes.
(final)
Homenaje a "los Liantes" 2/3
Volvamos a la película. Tras una acertada y divertida presentación de los personajes, se pasa de forma más que patillera a lo que será la trama del film. Eduardo se entera de la llegada de un millonario supersticioso al casino. Y con Fidel planean una acción que haría las delicias de los guionistas de Ocean’s Eleven: le hacen creer al señor que Amador es un hombre elefante, que da suerte a los que le rodean, sin que éste lo sepa, porque le gustan mucho las mujeres y puede echarlo todo a perder. Sí, ya sabemos que no tiene ninguna coherencia, pero es así y no seremos nosotros quienes lo critiquemos, que esto no es una tesis, es un homenaje, qué caramba.
Por causas aún más retorcidas, el plan funciona, el rico gana, Amador descubre que tiene poderes y Fidel cree que con este último golpe podrá retirarse de esta vida de aventura y casarse con su mujer, la cabaretera que intenta llevarlo por el buen camino.
Pero, mira por dónde, la obsesión de Amador por las mujeres lleva al traste todos los planes (para que luego digan que don Mariano hacía los guiones como si tal cosa) y los liantes descubren la fugacidad de la felicidad y que el dinero fácil, tan rápido como viene, se va. Por lo que tendrán que seguir dándole al ingenio para seguir sacando adelante su atribulada y divertida existencia.
La película acaba de una forma no demasiado romántica: el último pelotazo de Amador y Fidel consiste en vender a la mujer del último y al resto de sus compañeras del cabaret a unos magnates árabes, demostrando que ni siquiera los petrodólares puede ganarle a la picaresca española.
(continuará...)
lunes, 29 de octubre de 2007
Homenaje a "Los Liantes" 1/3
Una película escrita y dirigida (es un decir) por Mariano Ozores. Protagonizada por Andrés Pajares, Fernando Esteso y Antonio Ozores. Con Adriana Vega, Loreta Tovar, Marcia Bell, Emiliano Redondo. Música, muy buena por cierto, del Maestro Gregorio G. Segura.
Argumento: Estamos en la Costa del Sol, muy cerca de Benalmádena. En España gobierna como puede la UCD, aunque se vislumbre muy cercano su final. A nuestras playas llegan turistas de todas partes de Europa y el hecho de que se acabe de legalizar el juego permite la proliferación de casinos. ¿Cómo afrontan los españoles esta dolce vita a la que llegamos tras cuarenta años de gobierno del “otro”?
Unos deciden dejar en casa a su mujer y pasarse las vacaciones agarrado a los pechos de la primera sueca que se cruza en su camino mientras que los más pudientes, optan por derrochar sus fortunas en las ruletas y black jacks.
Y otros, pues se aprovechan de estos y aquéllos, al mismo tiempo que no dejan pasar la oportunidad de echarle el guante al material femenino que de allende nuestras fronteras llega en busca de sol y de oportunidades de catar al prototipo del macho español que tantas noches de gloria le ofrecerá.
Aquí entran los tres protagonistas de esta película. Fidel (Esteso) es un señor bajito y gordito casado con una cabaretera y que tiene un lío con una sueca rubia que para combatir el calor típico de la zona, viste una única prenda de ropa: una cinta de tenis en la cabeza.
Amador (Pajares), es un guapo y moreno donjuan que tiene locas a todas las mozas de la costa y vive en una caravana, en un claro indicio de que en España empezaba a ser un verdadero problema eso de encontrar una vivienda.
Ambos son los amigos de Eduardo (Ozores), el cerebro de este grupo de descerebrados. Nótese, antes de seguir, la maestría del guionista para indicarnos, a través de la nomenclatura de los personajes, la personalidad de los mismos. Así, Fidel es un infiel y Amador un latin lover. ¿Y Eduardo? Bien, gracias.
Estos tres señores se dedican, de mil y una formas diferentes, a dar pelotazos a diestro y siniestro a costa de los inocentes turistas que nos visitan dejándose la pasta en el empeño, de los empresarios que igual que los protagonistas intentan sacar tajada de la coyuntura o de magnates que no tienen otra cosa que hacer que gastar dinero. Para ello se convierten en cantantes, profesores de paracaidismo/explotadores de vistas panorámicas, técnicos en modernas alarmas realizadas a base de rollos de papel higiénico, epilépticos de centro comercial… cualquier negocio es bueno si sirve para sacar la tajada diaria. El centro de operaciones es el lugar donde trabaja Eduardo. Esto sería algo normal si no fuera porque durante la película, Eduardo, reflejando la situación de pluriempleo a la que se enfrentaban muchos españoles para llegar a fin de mes (para que luego digan que no era cine social) recibe a sus dos ayudantes en cuatro lugares de trabajo diferentes: la playa, un centro de lavado de coches, las calderas del aire acondicionado del casino y un taller mecánico. Este último lugar merece una mención aparte por la decoración del mismo. Mientras los personajes hablan, los espectadores pueden ir partiéndose la caja con los carteles que podemos ver colgados detrás:
- Prohibido hablar del 23-F
- Aquí se viene a liar
- Os juro que esto es un taller
- Los pagos a 90 días, adelantado
- Se prohíbe cantar
El paro, el pluriempleo, la precariedad de la vivienda, el golpe de Estado, la crisis de UCD, la sensación de algunos (entre ellos el realizador) de que con Franco (“el otro” vivíamos mejor)…Puede que Mariano Ozores se parezca tanto a Ken Loach como un huevo a una castaña, pero lo que no se pude negar es que el director español no aprovecha la más mínima oportunidad para sacar punta a la situación política y social que en esos momentos vivía el país.
(continuará...)
viernes, 26 de octubre de 2007
LA AMENAZA FANTASMA
Si no te duermes, vendrá el coco y te comerá. Si no me das el bocadillo, a la salida te espero. Si sigues hablando con tus amigos en clase, tendré que hacerlo yo con tus padres. Si no dejas de hacer eso que haces en el váter, te quedarás ciego. Si no crees en Dios Todopoderoso, arderás en el infierno de los pecadores. Si no estudias durante el invierno, no vendrás al campo este verano. Si no escoges una carrera con salida, te irás directo al paro. Si no aceptas trabajar sin cobrar, hay mil como tú esperando tras la puerta. Si no te pones condón, se te caerá la pilila a cachos. Si no te sacrificas un poco más por la empresa, nos vamos todos al garete por tu culpa, por tu culpa, por tu gran culpa. Si no nos casamos es que no me quieres. Si no te compras ya el piso, acabaremos viviendo debajo de un puente. Si no empiezas ya a pensar en tu plan de pensiones, cuando seas viejo te morirás arruinado. Si no te pones internet de telefónica, estarás negando la educación a tus hijos. Si no te pones el plus, no verás el fútbol y no podrás hablar de nada el lunes en la oficina. Si no te compras una segunda vivienda en la costa, no eres nadie. Si no aceptas la prejubilación, tendremos que trasladarte a 200 kilómetros. Si no me adelantas parte de la herencia, quizás no vuelvas a ver a los nietos en tu puta vida. Si no se decanta por la incineración, los gusanos se lo comerán.
Conclusión:desde que naces hasta que mueres, hay alguien que te quiere comer. Como en la selva.
miércoles, 24 de octubre de 2007
LA LEYENDA DE LA MALDITA VIEJA DEL SEGUNDO
El fenómeno de las “malditas viejas de los segundos” es común en todos los edificios de más de tres plantas de España. Comenzó en a mediados de los 70, financiado por la Conferencia Episcopal para contrarrestar el auge que estaba teniendo el de las “vecinas del quinto”. Para evitar que los hombres ibéricos se pasasen horas y horas en casa esperando a la jamona que se acababa de instalar en el quinto piso, se trajeron ordas de ancianas de los cada vez más despoblados pueblos del interior y se colocó estratégicamente una maldita vieja en las segundas plantas con el objetivo de hacer tan inhabitable el clima en la finca que los señores no tuviesen más remedio que irse a trabajar, a misa, al fútbol o a la compra.
Pero que no se quedaran en casa pensando en pecar. Y menos, si no era con su mujer.
¿Cómo reconoceríamos hoy a una maldita vieja del segundo? Hay una serie de características que ayudan: las malditas viejas del segundo son sordas si quieres preguntarles algo, pero tienen más oído que un elefante si se juntan más de 3 personas en tu casa. Las malditas viejas del segundo saben la vida de todos tus vecinos y creen que a ti te interesa. Las malditas viejas del segundo tienen la fea costumbre de que cuando les preguntas qué tal están, contestarte con todo lujo de detalles sobre sus enfermedades. Las malditas viejas del segundo guardan secretos, bien en forma de pañuelo de papel usado en la manga, bien en forma de bragas de la postguerra que tienden justo enfrente de tu ventana, bien en forma de almendra garrapiñada de cuando las almendras garrapiñadas tenían algún valor, que te regalan por como recompensa por haberles subido la compra de la semana hasta su casa, que huele como todas las casas de todas las malditas viejas del segundo del mundo.
Por supuesto, las malditas viejas del segundo tienen una edad avanzada, y por ello andan a paso de tortuga ocupando toda la escalera si necesitas subir rápido a tu casa porque empieza el fútbol. Y corren que se las pelan ataviadas con bata y rulos para salir por la tele si algún vecino ha matado a su mujer a martillazos, cosa que, por suerte, no suele ocurrir todas las semanas en la finca donde vivo yo.
Tras los ochenta y a raíz del aumento desmesurado del precio de las viviendas, las vecinas del quinto tuvieron que buscarse novios con los que compartir el piso y la hipoteca del mismo, con lo que las malditas viejas del segundo cayeron un poco en desuso, siendo utilizadas como público en los programas de testimonios de las tardes o bien deportadas en autobuses patera a Benidorm, donde las ponían a bailar pasodobles en bailes y verbenas que acababan con el himno de Valencia cantado por Francisco. Tras esa canción, exhaustas, las malditas viejas del segundo más débiles morían y se iban al cielo de las malditas viejas del segundo.
Pero hoy aún quedan malditas viejas del segundo diseminadas por toda nuestra geografía, que se resisten a dejar que los nuevos tiempos acaben con ellas como acabaron con las vecinas de los quintos. Pero les quedan pocos días de vida, porque Rajoy, que es un tío más listo que el hambre aunque sesee, ha descubierto que el problema del mundo no es el cambio climático ya que no sabemos el tiempo que va a hacer mañana en Sevilla, sino la reproducción lenta y constante de las malditas viejas del segundo.
Y aunque no lo ha dicho, sé de buena tinta que si gana las elecciones, va a emprender una campaña de exterminio con ellas que ríete tú de la de los nazis. Empezará quitando los programas de José Luis Moreno. Y con lo cruel que es, no quiero ni imaginar cómo podría acabar.
No creo que el resto de los vecinos, por mal que nos caigan las malditas viejas del segundo, seamos tan bobos como para votar a Rajoy. Pero como ya se han visto cosas peores, yo ya le he mandado un mail a mi abuela, diciéndole que se vuelva al pueblo antes de que sea demasiado tarde.
martes, 23 de octubre de 2007
La típica historia del funcionario rutinario
El funcionario rutinario se levanta, como cada mañana desde hace 30 años a la misma hora y con la misma mujer. Se pone su traje gris de los miércoles y acude a trabajar. El funcionario rutinario estampa su firma en montoncitos de documentos que van desde la columna de entrada a la de salida. Hasta las tres de la tarde. Entonces el funcionario rutinario se levanta, se despide del resto de funcionarios rutinarios y va a casa a comer el arroz que su esposa, el ama de casa rutinaria, le ha preparado. Cuando llega al portal de su casa (en realidad aún no ha acabado de pagar la hipoteca), saluda a la portera y abre el buzón, recoge las cartas del banco y sube a su casa contando los escalones.
Al funcionario rutinario le gusta hacer la siesta después de comer y salir a pasear por las mismas calles hasta que se hace de noche. Entonces vuelve, se pone sus zapatillas de andar por casa, cena y mira la tele, sentado en el sofá junto a su esposa rutinaria.
Y ven el telediario. Y ven las muertes, los atentados, las inundaciones, las guerras, los políticos, los terremotos, los dictadores, los lloros, los gritos y las violaciones.
El funcionario rutinario piensa virgencita virgencita que me quede como estoy y al cabo de un rato se duerme, pensando que mañana será otro día.
EN EL NOM DE CAROD
A Juan Bautista Carod Rovira le molesta muchísimo que no le llamen por su nombre. No es tan difícil: Pedro Juan Carod Rovira, así, sin más. Por eso, Vicente Manuel Carod Rovira se enfada cuando, por ejemplo, en un debate de televisión, un enviado de Esperanza Aguirre le llama Marcos Antonio Carod Rovira. Oiga, le contesta, yo me llamo Aníbal Jonás Carod Rovira aquí y en la China. Y el otro, que sabe que cuánto le chincha que le llamen Pedro Juan Carod Rovira, le pide perdón señor Néstor Fabricio Carod Rovira y se sienta, sabiendo que lo ha herido en lo más profundo de su maldito corazón independentista.
Esa noche del programa, Liberto Sinforoso Carod Rovira llegó a su casa de más mala leche que cuando va a renovar su D.N.I. español.
- ¿Qué te pasa, Santiago Jesús?- le pregunta su mujer.
- Nada, esos malditos españoles, que me siguen cambiando el nombre para joder.
- Ay, Vicente Ernesto, te tengo dicho que no les hagas caso. Lo hacen por envidia, porque ellos no tienen patria ni lengua ni historia ni nada.
- Ya, pero prefería lo de antes, cuando se metían porque no sabía pronunciar la egue.
- ¿La qué?
- La egue. De Gamón.
- Ah sí. Venga, va, tonto, ¿quieres que juguemos a etarras y catalanes? Te relajará, Daniel Ángel.
- Vale, pero sin conversaciones preliminares. Vayamos al acuerdo.
- Vale machote mío.
Y así, Nicanor Obdulio Carod Rovira y su mujer abrazan, se besan, se desnudan y hacen el amor. Y cuando están a puntito a puntito, él le pregunta si le gusta y ella le dice:
- Sí, sí, hazme tuya, José Luis.
Y al oír a su mujer pronunciando el nombre del presidente del país enemigo y opresor, Raimundo Manolo Carod Rovira comprende que esta vida es una mierda, vivas en el país que vivas, y que lo que su mujer hace con ése otro mientras él está liberando a la nación catalana, definitivamente no tiene nombre.
lunes, 22 de octubre de 2007
Glamour
En el último piso del rascacielos, la luz que salía de la ventana de su despacho contrastaba con la oscuridad que hacía horas se había adueñado de la ciudad. Por la calle sólo putas, basureros y borrachos acompañaban a las farolas encendidas.
En ese momento, el creativo publicitario, en su despacho, separó los dedos del teclado, alzó la mirada y en la pantalla de su Macintosh leyó su texto.
“EL PRIMER MOMENTO DEL DÍA... ¡EL MEJOR MOMENTO DEL DÍA!
¡Levántate de la cama de un salto! Porque en la cocina te espera un suculento bol de magníficos cereales chocolateados Kreeepis. Más crujientes que nunca y con todo el sabor que tanto te gusta a ti y con todas las vitaminas que tanto le gustan a tu madre. Y además, si eres de los 150 primeros que nos envías 5 códigos de barras de tus Kreepis, entrarás en un sorteo de 20 fantásticos y maravillosos Kreepolines de peluche, para que te lleves a tu mascota favorita al cole, al patio, al campo o donde tú quieras.
¡No te duermas y levántate ya a por tus Kreepis! Y si tu madre no los tiene en la despensa, ¡pídeselos!”
Lo imprimió, lo dejó en la mesa ahora vacía de su director creativo y marchó para casa, satisfecho de haber conseguido un trabajo en el que pueda dar rienda suelta a su excelso talento creativo.
jueves, 4 de octubre de 2007
La belleza
Hace un par de noches acudí a un pasado por agua concierto de Joaquín Sabina y Joan Manel Serrat en Gandía. Pagué 30 euros por él y puedo decir que estuvieron muy bien invertidos, a pesar de tuvo que ser suspendido por la lluvia y de que entre canción y canción los dos cantantes más bien parecían los payasos de la tele con sus gracietas y chascarrillos.
Son dos cantantes peculiares, sin una gran voz, sin un gran físico, con problemas evidentes y constantes de salud, pero con una capacidad de crear letras bellas, bellísimas, tuyas, de todos, preciosas, alegres, tristes, deprimentes, sutiles, ingrávidas y gentiles, como pompas de jabón.
Es gente que se dedica a la búsqueda constante de la belleza. LA BELLEZA. Y creo que es algo que debemos admirar. Porque no lo hacen todos los cantantes, ni todos los artistas, ni todos los escritores, ni todos los fotógrafos. Tampoco es algo que sólo quede vedado para el mundo de la artes, ya que puedes buscar (y encontrar) LA BELLEZA siendo jardinero, futbolista, barrendero, peluquero o perroflauta.
Durante el concierto pensé que es a lo máximo que podemos aspirar los humanos. A la incesante e imposible búsqueda de LA BELLEZA, a transmitir con tu trabajo que el mundo puede ser un lugar más chulo y que por el mismo precio (quizás un poco más) que Bisbal escribe una tontería, Serrat compone Mediterráneo. Es tu decisión, o el dinero y la tontería y el mínimo esfuerzo o la belleza.
Pasó entonces que el anormal que tenía justo delante de mí sacó su teléfono móvil de última generación y se puso a echarle fotos al escenario. Estábamos demasiado lejos como para que se intuyeran las figuras de los cantantes, la cámara sólo captaba focos, luces azules, pero el centurio siguió en su empeño, captando por completo mi atención, más atenta a la pantallita del aparato que a las canciones. Cuando ya había tomado varias fotos que podían ser tituladas "Variaciones de la nada con puntitos azules" se dirigió al armario que tenía al lado y le dijo: "Joé qué caña. Ya he pillado un huevo del Sabina. ¿El Serrat este no tiene ninguna canción así famosa?" A lo que el compañero de rebaño contestó: "Famosas sí, pero así buenas no. Además, están casi todas en catalán."
Por suerte, la lluvia hizo acto de presencia y el concierto se suspendió. Yo me vine para casa a secarme, Serrat y Sabina se fueron con la cartera un poco más llena y la belleza se quedó allí, bajo el aguacero, pisando charcos y pensando que quién le mandaría a ella meterse en líos con lo bien que estaba con Bisbal.
martes, 2 de octubre de 2007
El Interrogatorio
Interior noche. La escena se sitúa en una sala de interrogatorios. Sentado en una silla, con las manos atadas a la espalda, un flexo iluminándole la cara y evidentes signos de desgaste físico, vemos a “Héroe”, implora un poco de piedad. De pie está “Policía 1” y “Policía 2”, con las mangas de la camisa arromangada y la pistola en la sobaquera.
Policía 1: Me voy a cagar en todo lo que se menea. ¿Tú te has creído que la policía es tonta o qué? Venga, canta, cuéntalo.
Héroe: ¿Cuántas veces os lo tengo que decir? ¡No sé nada!
Policía 2: No sé nada, no sé nada… ¡Mentiroso! Hemos grabado todas tus conversaciones, tenemos tu teléfono pinchado y sabemos que anoche recibiste una llamada y que te lo contaron. Lo que pasa es que justo en el momento cumbre hubo una interferencia y no pudimos oírlo.
Héroe: Ya os lo he dicho, a mí también me afectó esa interferencia. Se perdió la comunicación y tampoco yo me enteré de nada.
Policía 2 (a Policía 1): ¿Habéis llamado a Telefónica para confirmar que lo que dice es cierto?
Policía 1: Sí, pero ha sido imposible realizar la conexión. El número marcado está apagado o fuera de cobertura en este momento. O sea, que es mentira. Él lo escuchó, él lo sabe. Y él nos lo va a decir.
Héroe: Antes me corto las pelotas que daros esa alegría.
Policía 2: Nadie se ríe del Teniente Martínez. Mira, niñato, si soy famoso en el cuerpo es por mi habilidad para descubrir interceptar chistes nuevos. Mañana el alcalde tiene un discurso complicado y no hay nada para ganarse a la prensa como empezarlo con un buen chiste. Sabemos que el que te contaron ayer está recién salido del horno. Lo malo es que el panadero ya no volverá a hacerse el gracioso. A no ser que sepa hablar con la boca llena de tierra.
Héroe: ¡¡¡Hijos de puta!!! ¿Lo habéis matado? (echándose a llorar) Cabrones, sólo era un chiste…
Policía 1: Estoy harto de héroes. Él prefirió morir antes que contárnoslo. Y veo que tú vas a hacer lo mismo. (El Policía 1 se dirige a una estantería y de entre un montón de libros, extrae El Nou Estatut de Catalunya) Vamos a ver si sigues siendo tan valiente… Preàmbul: Catalunya s'ha anat fent en el decurs del temps amb les aportacions d'energies de moltes generacions, de moltes tradicions i cultures, que hi han trobat una terra d'acollida.
Héroe (viniéndose definitivamente abajo): ¡No, por dios, más estatut no! ¡Hablaré, hablaré…!
Policía 2: Pues venga, va, contesta. Se abre el telón y se ven dos trufas dándose de leches muy enfadadas. ¿Cómo se llama la película?
Héroe: … Trufas, too furious. Hijos de puta, ojalá no lo hayáis entendido.
Policía 2 (apuntándolo): Trufas, too furious. No está mal, no está mal. (A Policía 1) Que le den a este imbécil una buena ducha, que pase un par de noches en el calabozo para que se le quiten las ganas de traficar con chistes. Y pasado mañana lo soltáis en medio de un bosque. Yo voy a contárselo al alcalde. De esta me saco un ascenso, fijo, fijo…
AUNQUE TU NO LO SEPAS
AUNQUE TÚ NO LO SEPAS
Luis García Montero
Como la luz de un sueño,
que no raya en el mundo pero existe,
así he vivido yo
iluminado
esa parte de ti que no conoces,
la vida que has llevado junto a mis pensamientos...
Y aunque tú no lo sepas, yo te he visto
cruzar la puerta sin decir que no,
pedirme un cenicero, curiosear los libros,
responder al deseo de mis labios
con tus labios de whisky,
seguir mis pasos hasta el dormitorio.
También hemos hablado
en la cama, sin prisa, muchas tardes
esta cama de amor que no conoces,
la misma que se queda
fría cuanto te marchas.
Aunque tú no lo sepas te inventaba conmigo,
hicimos mil proyectos, paseamos
por todas las ciudades que te gustan,
recordamos canciones, elegimos renuncias,
aprendiendo los dos a convivir
entre la realidad y el pensamiento.
Espiada a la sombra de tu horario
o en la noche de un bar por mi sorpresa.
Así he vivido yo,
como la luz del sueño
que no recuerdas cuando te despiertas.
lunes, 1 de octubre de 2007
Me gusta el deporte
Querido diario,
¡¡¡lo he conseguido!!! Ha sido alucinante, un subidón de adrenalina total. Esto hay que repetirlo, pero ya. Me he sentido tan bien que creo que por un momento he sentido algo parecido a una erección. Por suerte, los pantaloncitos negros me venían tan apretados que se ha cortado la circulación de la sangre y la cosa no ha ido a mayores.
Finalmente sí que fue una buena idea lo de ponerme la camiseta de Brasil, aunque había otros más originales que iban disfrazados de chica, de pistacho o de guardia urbana. De todos modos, la próxima vez igual no me la traigo, porque del roce con los pezones me he hecho un poco de sangre y me escuece mucho cuando me los chupo.
Corriendo junto a 100.000 personas acreditadas por las zonas habilitadas para ello en el horario estipulado para ello el día señalado para ello me he sentido libre. Lo único malo de corretear por las calles de Barcelona es el cáncer de pulmón que te infecta el organismo si respiras. Pero me he comprado un caramelo mentolado para contrarrestar el efecto del dióxido de carbono, y a correr, nunca mejor dicho.
Al final ha ganado un marroquí y hemos hecho la broma de que ellos ganan porque están acostumbrados a correr delante de los skins y casi me meo de risa de la ocurrencia.
Yo he llegado el 89.600 y me han dado un diploma, una camiseta, un bocadillo y una botella de agua. Y aunque lo importante es participar, hacer piña y disfrutar del ambiente de camaradería, me voy a preparar a conciencia para el año que viene porque no estoy dispuesto a que un puto moro de mierda vuelva restregarnos su victoria por las narices.
Buenas noches, querido diario.
¡¡EL AUTOR, EL AUTOR!!
Desde que accedí a la creación de éste tu cuaderno de bitácoras, hace la friolera de unos quince minutos, mi dirección de correo se ha visto desbordada por mensajes de mujeres en edad de merecer que me piden, por favor, una foto mía para poder practicar el noble arte del onanismo, bien con un dedo, bien con dos, bien con toda la mano, bien por ellas. Esta fotografía me la tomó mi gran amigo el capitán rmk en uno de nuestros viajes por finlandia, país amable y hospitalario en el que la hidalguía de sus gentes es sólo comparable a la belleza de sus sombrillas. El capitán rmk y yo hemos recorrido más de medio mundo a la pata coja, pisando sólo en los bordillos de las aceras y en las partes blancas de los pasos de cebra. Somos los dos tan simpáticos que mucha gente nos pide perdón después de azotarnos con correas ardiendo.
Él hace unas fotos que te defecas y yo hago el pino puente con las orejas, así que decidimos unirnos y crear esta bitácora tan magnífica con un objetivo tan humilde como sincero: convertirnos en tertulianos de los programas de Jordi González y aprovechar sus momentos de relax para explotarle los granitos. Si lo conseguimos, todo habrá valido la pena.
Si no lo conseguimos y morimos en el intento, decidle a Lidia Lozano que la hija de Al Bano está debajo de la mesa del salón desde hace 23 años, esperando a que alguien la descubra y pueda parar, por fin, de jugar al escondite.
Y ahora os dejo, que he quedado con Aznar para cortarnos el pelo.
Una historia de amor
-Señora mía, permítame decirle que si yo canto es por ti, es por ti, es por ti. Aunque digan los demás que desafino mucho.
- Perdone, pero eso se lo dirá usted a todas.
- En efecto, señora mía. Y así me va.
- Pues conmigo sus trucos no surgen efecto. ¡Menuda soy yo!
- Dejemos pasar un tiempo prudencial y verá usted.
- Hola a los dos, permítanme presentarme. Soy un tiempo prudencial, para servirle a dios, a usted y por supuesto, también a usted. Pasaba por aquí , como dicen los modernos
- Uy, uy, uy, creo que ya me viene, ya. He mojado las enaguas.
- Se lo dije, ¿nos encamamos?
- Venga, zalamero. Y este señor tan simpático, que me embista por detrás.
- No se hable más.
- Ea.
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