miércoles, 11 de febrero de 2009

¡Te parecerá bonito!

Desde luego, hay gente a la que les das la mano y se toman el brazo. Caníbales, creo que se llaman. O banqueros, que para el caso viene a ser lo mismo.

Ah, por cierto, por si no se han dado cuenta, hemos vuelto. Ustedes no lo saben, pero nos habíamos ido a la francesa o como dicen ellos, a la remanguillé. Pero nos sabía mal dejarles a ustedes ahí sin nada que leer y sin fotos que mirar y hemos pensado que bastante mal lo deben ya estar pasando ustedes con todo eso que dicen en las noticias y tal como para que ahora, además, nos vayamos sin decir nada.

Y para eso hemos vuelto, para decirles que vayan haciéndose a la idea, algún día nos iremos. Somos mayores, hemos vivido mucho y los excesos de juventud (imagínense, yo una vez me bebí media botella de anisete en menos de una semana) pasan factura. Y los bancos recibos, maldita sea.

Parece que fue ayer cuando el capitán me llamó y me dijo: mañana es 11 de febrero, a ver si publicas algo que la gente se pensará que hemos muerto. Y ahí fue cuando me di cuenta de que un día faltaremos. Morirnos no, no sean ustedes agoreros, pero faltar, faltaremos. Y ¿qué será de nuestros fans? ¿Y de nuestras fanes? ¿Qué harán? ¿Se tirarán a la bebida? ¿A las drogas? ¿A la religión? ¿Se tirarán a nuestras fanes? ¿Eh? ¿Cómo que si se dejan....?

¡¡¡Ahí queríamos nosotros llegar!!!

O sea, que todo este tiempo comentando nuestras historias sólo tenían un fin: encamarse con las mozalbetas que a nuestra vera crecen, ¿eh pillastres? Les hemos pillado. Les parecerá bonito.

Sí, todo esto ha sido un ardid de los nuestros para cogerles con las manos en la masa, babeantes ante el lujurioso panorama que se abría (con perdón) ante nuestra ausencia. Unos cardan la lana y otros tejen la lana. Al buen callar le llaman Sancho. Cuando el grajo vuela bajo... ¡¡basta!! No me entretengan con sandeces, no desvíen el tema, libertinos.

Espero que ahora, desenmascarados como están, dejen ustedes en paz a las tiernas y sensibles doncellas que acuden a este blog en busca de alegrías visuales y paz literaria. No digo yo que no vengan, pero hombres de dios, vengan a lo que se ha de venir, rediela. Ya sé que están en la edad, que no es fácil resistir la tentación y que ellas leen muy escotadas. Pero es que para eso que quieren hacer ustedes, hay otras páginas.

Y nosotros tenemos un montón de links. Si quieren, hablamos de precios...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Estamos viejos Vicente, pero la mala hierba nunca muere (espero que no sea el titulo de una canción de Ramoncín!).
Aqui como en la piratería hay mucho que se aprovecha de los demás, mira las discograficas que ricas se han hecho durante años...
Y Ramoncín? vaya pillastre!

El superintendente Vicente y el Capitán RMK dijo...

Y que lo digas, capitán, mayores estamos. Pero podemos hacer con ése que tú dices y ponernos un diminutivo para parecer más jóvenes. El capitanín rumikelín y el superintendentito vicentín. ¿A qué sí? Toma, y sin potingues, liftings ni máquinas del tiempo.

Srta. M dijo...

Muy señores míos,
como doncella joven lectora de su blog manifiesto mi más profunda inquietud por los dos motivos relatados a continuación:

1- que ustedes un día falten, como van a hacer eso? quien les va a recordar a las nuevas generaciones que no tienen un blog porque no quieren? sería una gran perdida, por tanto estoy pensando en comprar ya un gran monolito donde esculpir sus bustos y enmarcarlos en la plaza mayor, a escoger entre todos los millones de plazas mayores de este nuestro amplio país.

2- cayendo en la cuenta de que esto es un blog abierto a todo aquel que quiera deleitarse de sus fotografías y escritos, me hayo profundamente transtornada tras imaginar a decenas de hombres-lobo, esperando a que cualquiera de nosotras las pueriles caperucitas hagamos un click izquierdo y entremos en este su bosque.

Así pues me despido,
atentamente,
Señorita M.

Anónimo dijo...

Perros infieles. ¿Donde queda la solidaridad de género?. Lo suyo tiene muchos nombres, pero me conformaré con uno: ¡EGOISMO! las quieren todas para si, las dejan blanditas con esas fotos tiernas y esa labia peligrosa y... me callo que rabio.
Y paso de elegir una identidad que no estoy para hacer esfuerzos escribiendo la dirección electrónica y la contraseña. Se quedan con un Anónimo. Canallas.
D.

Anónimo dijo...

Caramba, si llegamos a saber que iban ustedes a ponerse así, no decimos nada. Pero en fin, tranquilidad, no sólo no nos iremos,sino que además tenemos preparadas grandes sorpresas. Yo, por ejemplo, escribiré un relato con la izquierda y con un sombrero de paja para dármelas de intelectual, pero cercano al pueblo. Y el capitán hará fotografía denuncia. Así que no aparquen el coche en doble fila cerca de su casa.